Estupenda medalla , Julius, así como la ficha y grabados complementarios.
Interesante el desgaste de la medalla de Centauro, de difícil apreciación, por ello más valiosa la identificación.
San Raimundo de Peñafort( 1175 o 1180-1275) fue beatificado en 1542 por Pablo III y canonizado en 1601 por Clemente VIII.
Uno de los milagros mas sorprendentes que aparecen en casi todas las biografías de San Raimundo, es el conocido como el de la
“Barca Milagrosa”: Resulta, que como confesor y consejero del Rey Don Jaime, en una ocasión tuvo que acompañarle a Mallorca; y dícese que, molesto Raimundo por la vida licenciosa que al parecer llevaba el monarca y el poco caso que hacía de las piadosas reconvenciones de su confesor, éste le hizo patente su deseo de abandonar Mallorca y volverse a su convento de Barcelona. El Rey se niega, y aún más, amenaza de muerte a todo aquél que se atreva a sacar al futuro santo de la isla. Pero Raimundo no se arredra. Acogido al amparo de la Santísima Virgen María y de su Hijo Jesucristo, en la playa de Sóller (Mallorca) extiende su capa sobre las aguas y atando uno de sus picos a un viejo remo procedente de una barca desguazada, improvisó un frágil mástil con la capa a guisa de vela y haciendo la señal de la cruz se hizo a la mar sobre esta improvisada “embarcación” rumbo a Barcelona, a cuyas costas llega sin dificultad tras una travesía de seis horas de apacible navegación. Una capilla y una torre fueron construidas en el lugar en que desembarcó
San Raimundo de Peñafort en la " Barca Milagrosa"
Por ello, el Concilio de Tarragona de 1279 solicitó su canonización, que fue realizada en 1601 por el Papa Clemente VIII, previa beatificación en 1542 por Pablo III.
Incluyo el milagro de san Francisco de Paula que ha comentado Mn, porque me viene bien para que volvamos a recordar los milagros de este santo ...
Un milagro parecido se atribuye a san Francisco de Paula: Tenía que iniciar una comunidad en Sicilia, así que con dos hermanos a punto de cruzar el Estrecho de Messina, aquí preguntó a un pescador, si por el amor de Dios podía transportarlo al otro lado, pero él se negó porque no podía pagar por ello; imperturbable Francisco ató un palo hasta el borde del manto, y se fue con lod dos hermanos y cruzó el estrecho con el velero improvisados.
El milagro de los más sensacionales de las realizadas por Francisco, fue confirmado por testigos, incluyendo al pescador Pedro Coloso Crotona, un pequeño puerto en la costa de Calabria, y que lamentaba no dar paz a su denegación ...
Gracias por mostrarlas. Saludos.