Aunque con bastante retraso amigo Pico_44, comentarte que efectivamente San Antonio de Padua y Santa Francisca Romana, canonizada en 1608 por el papa Paulo V Borghese y fundadora de las oblatas; tuvo la gracia de los milagros, el éxtasis y la visión de su ángel de la guarda, que es el representado en la medalla.
La santa Francisca es venerada entre los benedictinos como patrona de todos los oblatos de la orden.
En 1925 el Papa Pio XI la declara santa patrona de los automovilistas, a causa de una leyenda según la cual un ángel solía alumbrarle el camino con una linterna mientras viajaba, manteniéndola a salvo de infortunios.
Venerada a los 400 años de su canonización (jubileo del 2008-2009) por el papa Benedicto XVI, este la exaltó denominándola la más romana de las santas. (Wiqui)
Ochavada y con faldón, atribuible al siglo XVII.
Saludos