Gracias Pondus, por recordarnosla. Es de lo más bonito que he visto en estas piezas de muy finales del S. XIX, por su factura, contenido, calidad del bronce y su fundición (parece troquelada mediante cuño por su viveza), el buen tamaño y el bonito detalle del escudo de la Abadía en el reverso). Por estas palabras deducireis que la tengo un gran cariño, sí cabe tal expresión. Ah, otro dato, en los casi 20 años viviendo esta afición con intensidad, no he visto ningún otro ejemplar de la misma. Si parecida iconografía pero no de tal prestancia. Cordiales saludos.