Medalla S. Francisco Solano / S. Antonio de Padua ( R.M. SXVIII-C96)

Buenas tardes.
Aporto esta bonita y bien conservada medalla con el franciscano San Francisco Solano en el anverso y la ya conocida imagen de San Antonio de Padua en el reverso.
La imagen de San Francisco en el anverso supongo que corresponde a alguno de sus milagros, que aún no he podido localizar.
Saludos


- Morfología: Circular
- Advocación : San Francisco Solano / San Antonio de Padua

- Anverso: El santo de pie, nimbado y con hábito franciscano, con un compañero tumbado, ambos navegando entre las aguas sobre una capa que sujeta con su mano izquierda, mientras que en la derecha porta un crucifijo.
Leyenda: S.  FRANCESCO  SOLAN

- Reverso: El santo de tres cuartos y semiperfil a izquierda, nimbado, con hábito franciscano y rosario al cinto. Sus manos alzadas hacia un Niño Jesús sobre nubes y con halo radiante.
Leyenda: SAN  ANTONIO  D.  P.

- Orden emisora: Franciscanos
- Material: Bronce
- Tamaño: 35 mm
- Peso: 21 g.
- Fábrica: Fundida
- Asa: Vuelta y robusta
- Borde: Listel moldurado
- Datación: S-XVIII

- Comentario:

Preciosa e interesante medalla julius. Gracias por el aporte.

Posiblemente el anverso haga referencia a episodio del naufragio (idealizado), a la altura de la  isla Gorgona, frente a la actual frontera entre Colombia y Ecuador, durante el viaje desde Panamá al Perú a través del pacífico.

[EL NAUFRAGIO. EL VIAJE HASTA PERÚ.]

Durante el viaje de Panamá al Perú a través del Océano Pacífico les sorprendió una terrible tormenta que hizo que el barco naufragara a la altura de la isla Gorgona, cerca de la actual frontera entre Colombia y Ecuador. En medio del pánico general, Solano subió a cubierta con un crucifijo en la mano y se puso a confesar a los blancos y a bautizar a los negros. El barco finalmente encalló y tuvieron que utilizar el bote de salvamento. Francisco fue el último en subir al bote, sin el hábito y teniendo que nadar un buen trecho. Las olas se encargaron de hacer llegar a la isla el cordón y el hábito del Santo.

En la isla Gorgona, pasaron muchas penalidades, y la salud de Solano se resintió notablemente. Llovía casi permanentemente, y había muchas tormentas. El peor enemigo era el hambre, y temían que nadie fuera a salvarlos. Se alimentaban de cangrejos leonados, peces y culebras grandes. Algunos de los frutos y hierbas eran venenosos y causaron la muerte de más de un náufrago. Cuentan que los cangrejos acudían a la choza del Santo, y nadie sabía cómo lo hacía. Del naufragio consiguieron rescatar un cuadro de la Virgen e hicieron una pequeña capilla. Solano predicó en Navidad prometiendo que pronto llegaría el ansiado socorro, como así fue.

Finalmente llegó un segundo barco de salvamento que los condujo hasta el puerto peruano de Payta, desde donde emprendieron a pie el viaje hasta el Tucumán, bordeando primero el Océano Pacífico hasta la ciudad de Santa y adentrándose después en el interior del continente sudamericano.
http://www.pedroximenez.com/solano.htm

Gracias Conubaria. Probablemente será el episodio que comentas, aunque idealizado y quizá mezclado con el de San Francisco de Paula cruzando sobre su capa el estrecho de Messina.
Un saludo

Efectivamente julius, el tema de la navegación sobre la capa es un tema que gusta en las medallas, recordemos también el de san Raimundo de Peñafort, que navegó sobre su capa desde Mallorca hasta Barcelona.

Saludos

Hola amigos, excepcional medalla Julius.
El uso de la capa para llegar fácilmente a puerto , también viene relatado en el viaje de San Pedro Nolasco desde Argel.
Es posible que las medalla en cuestión, haga referencia al naufragio comentado por Conubaria, si bien aprovecho para añadir otro episodio milagroso de gran resonancia: El Milagro del Rio Hondo"

" Volvía San Francisco Solano de la provincia de Tucumán con una tropa de carretas cargadas de madera para la iglesia que se levantaba en Santiago. La tropa se detuvo en el paso del Río Dulce, que estaba crecido. El río bramaba como un torrente y arrastraba árboles y peñascos.

Otras carretas estaban allí detenidas. Aseguraban los carreteros que en ese paso el río era muy hondo. Se desataron los bueyes. Mientras las bestias y los peones tomaban un descanso, San Francisco, apartado, oraba. Al rato, dio la orden de uncir los bueyes y de continuar el viaje. Todos se miraron con asombro, pero obedecieron.

San Francisco montó en su mulita y encabezo la marcha. Al entrar en el río, levantó su cordón, y la encrespada masa de aguas turbias se abrió, dejándolos pasar.

Como el Santo dijera bromeando: “ahí tienen el río hondo”, Río Hondo se llamó desde entonces a esa parte del Dulce y a la población que en sus márgenes está situada, el la provincia de Santiago del Estero"

Saludos cordiales
tesayma

Añadida al catálogo del XVIII.
Saludos

Enlace:  https://www.cruces-medallas.com/t213p90-medalla-tipo-sxviii-c-circulares#59669