Cristo Salvator Mundi/Mater Salvatoris (SXVII-O18)

Comentario:   La iconografía  para este tipo de medallas, surge después del Concilio de Trento (1.545-1.584).
  Dicha iconografía se basa en el  capítulo sobre la Redención del Hombre y, Cristo su principal Mediador por su naturaleza divina y humana.
  Las representaciones de Cristo Salvador del Mundo en las medallas, después de Trento, muestran un tipo iconográfico que se mantendrá  desde el siglo XVI hasta bien avanzado el XIX.
  Sus principales características son: el perfil de Cristo hacia la derecha o izquierda. Cabeza descubierta rodeada por halo de santidad o coronado de espinas, con barba y el pelo que fluye.
 Las imágenes de Jesús representadas  en este tipo de medallas, no portan atributos de realeza, para poner de manifiesto la majestuosidad de su rostro y las dimensiones de su inefable misterio de Dios-Hombre
  La difusión de estas medallas sirvió  para aumentar la devoción entre los fieles a la figura de Cristo Salvador del Mundo y recordar a los católicos la obra redentora de Jesucristo con su Vida, Pasión, Muerte y Resurrección.
  Los metales empleados para su fabricación fueron principalmente el bronce, que a veces se doraba. Para las medallas acuñadas en el XVII el patrón a seguir era la forma oval con anilla de suspensión perpendicular al campo de la medalla con refuerzo rectangular. A mediados del XVII, surgirían las medallas tipo octogonal que permanecerán en uso hasta el siglo XVIII.

La iconografía en este tipo de medallas es nula, salvo que en la imagen se resalta principalmente la cara de María. Solo su cabeza se encuentra cubierta por un velo; el busto de perfil lo podemos encontrar a la derecha o a la izquierda. Algunas medallas suelen representar a María con halo de santidad, principalmente con el tipo de nimbo en perspectiva.

Grabado Peter Van Der Borcht 1545-1608